jueves, 15 de julio de 2010

Una lucha constante.

Desde el día en que decidí comenzar mi lucha contra la opresión, esclavización y destrucción de la vida animal, he visto, conocido y conversado con mucha gente con pensamientos totalmente contrarios a los mios.

Con el paso del tiempo me estoy dando cuenta de algo. Me estoy percatando de que entre las personas que comen carne, maltratan animales o no respetan los valores de la vida, existen dos tipos.
Están los que tienen sensibilidad, pero necesitan una puerta que se les abra para lelgar a comprender. Estos son gente que tienen corazón, y racionalidad, y se les puede hacer ver cuál es la verdad sobre la vida, se les puede hacer entender que el sufrimiento de cualquier animal no es bueno.
Pero por otro lado están los que llevan toda su vida con habitos muy crueles hacia los animales, que no defienden ni respetan en nada a ningún animal (y a menudo, ni a los humanos). Ultimamente me estoy topando con mucha gente como ésta. Y lo que veo en ellos, es afán de dolor, sangre y crueldad. Resulta casi imposible hacerles entrar en razón. Me entristezco al ver que esa gente defiende una causa que no tiene valor alguno, excepto la irracionalidad y el sufrimiento ajeno. Para ello utilizan argumentos que no tienen ningún sentido. Como ''esos animales nacen para morir'' o ''es ley de vida''.
Se encierran tanto en ese pensamiento que imposibilitan totalmente cualquier intento de hacerles entrar en razón.

''"Llegará un día en que los hombres verán, como yo, el asesinato de un animal (no humano) como ahora ven el de un (animal) humano” - Leonardo Da Vinci

¿Pero cuán lejano está ese día? ¿Cuántas cosas van a tener que ocurrir hasta entonces?¿Cuántos animales tendrán que sufrir y ser torturados hasta la muerte para que ese día llegue?

A veces me demoro, viendo que no consigo hacer que la gente entre en razón. A veces miro al cielo, y pienso si ésta lucha tendrá final algún día. Luego bajo la mirada, y me entristezco.
Pero luego pienso en todos esos animales a los que tanto amo, pienso en esos animales a los que he salvado la vida, pienso en aquellas miradas frágiles, que me daban las gracias por haberles sacado de aquella muerte segura. Pienso en las llamadas de socorro agonizantes de todos aquellos animales que no pueden escapar a su ''destino''. Como también pienso que no hay derecho para que todo esto ocurra. No hay derecho para jugar con la vida de los demás seres vivos como si fueran juguetes que podemos manejar a nuestro antojo. Es entonces cuando vuelvo a levantar la cabeza, con más fuerza que antes, y me reafirmo en mi constante y dura lucha por la paz.

“Los animales existen en el mundo por sus propias razones. No fueron hechos para el ser humano, del mismo modo que los negros no fueron hechos para los blancos, ni la mujer para el hombre” - Alice Walker

Tratamos de apoderarnos de todo cuanto dispone el planeta. Tratamos de manejar los hilos de la vida. Pero llegará un día en que toda la humanidad se dará cuenta de que no hacemos lo correcto. Hasta entonces, seguiremos luchando por un mundo mejor, y por que los animales, todos ellos, algún día puedan vivir una vida digna, natural y verdadera.

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